Otro video, otra muestra del progreso realizado. Parece poco, pero éste es el resultado de mucho tiempo de trabajo, mucho pensar qué hacer y qué no hacer. Sobre todo, teniendo en cuenta que no tengo la agilidad propia de un artista o un ilustrador.
Mis métodos de dibujo son rústicos y amateur, pero, al final del día, logran el objetivo propuesto.
Creo que de eso se trata este video: de demostrar que no hace falta plantearse objetivos imposibles de cumplir, sino de establecer una meta clara, y avanzar hacia ella.
Sobre todo si hablamos de arte para juegos indie. Y, bien, justamente esta es la belleza de los juegos indie: poder darte el lujo de utilizar estilos distintos, fuera de la norma. No estoy diciendo que soy el más original del mundo; todo lo contrario, ya hay juegos monocromáticos y hay juegos 2D.
Pero pienso que el estilo visual tiene mucha personalidad, a pesar de su sencillez.
Otra cosa con la que quiero que se queden luego de ver este video es que para hacer arte para juegos indie es vital que definas un estilo que destaque, o que ponga en evidencia que es un juego indie. No es un requisito obligatorio, ya que he visto juegos independientes con un arte maravilloso y digno de juegos AAA.
Pero, honestamente, con lo mucho que deja que desear el mercado AAA hoy en día, pienso que el arte para juegos indie tiene que ser una especie de insignia, un símbolo que hable en voz alta y diga “¡esto es un juego independiente!”.
Por lo menos, yo creo que con Mighiter than the Sword se va a notar que es un proyecto indie, así que me quedo conforme.