Lo verán en el Podcast pero igual lo voy a decir acá… empecé a jugar Darkest Dungeon II con un nivel de expectativa altísimo y… me desilusioné completamente.
No es que el juego sea malo, es claro que le falta pulir algunas impurezas, pero creo que no es mi tipo directamente. Le di muchas oportunidades más allá de las 4 horas de juego, y no hubo caso.
Entre sus principales fallas, encuentro que las principales mecánicas de juego son sumamente aleatorias. Entonces me sentí más como un espectador que como un jugador propiamente dicho. Poco de lo que yo hiciera realmente tenía un impacto en el desenlace de cada combate. A eso se le suma un desbalance abrumador entre el daño causado por mis personajes y el daño causado por los monstruos.
Creo que no logra satisfacer a los amantes de los dungeon crawlers ni a los amantes de los roguelike. Para llegar a dungeon crawler propiamente dicho, le falta un sistema de progreso relevante (énfasis en relevante) de los personajes y del jugador en sí. Para llegar a roguelike propiamente dicho, le falta hacer hincapié en la habilidad del jugador y no en la aleatoriedad del juego.
Los dejo con el análisis con un poco de sabor amargo en la boca…